Historia de la contabilidad

La necesidad de servicios contables por las personas que vivieron durante la prehistoria desemboco en la invención de la escritura. ¡¡No, no es broma!! Durante la edad de bronce los seres humanos ya se acomodaban en pueblos, villas y ciudades. Había que buscar una manera de saber quién era de quien.

Foto cortesia de Schoyen Collection

La necesidad de servicios contables por las personas que vivieron durante la prehistoria desemboco en la invención de la escritura. ¡¡No, no es broma!! Durante la edad de bronce los seres humanos ya se acomodaban en pueblos, villas y ciudades. Había que buscar una manera de saber quién era de quien.
Tambien apuntar cuanto se produjo durante las cosechas en productos agrícolas y otros para saber cómo repartir esos bienes. Había que contar y también guardar registros de todo lo que se hacía para los tributos y los impuestos… si, efectivamente, ya habían impuestos en ese entonces!!
Antes que la poesía, la literatura o la historia, el ser humano necesitaba urgentemente de letras y palabras para registrar bienes y posesiones. Los contadores ya estaban ahí, faltaba algo que sirviera para registrar las transacciones entre personas, inclusive antes de la invención de la moneda.
Asi es como las primeras tablillas en Sumeria se produjeron. Los contadores, en forma de escribas, registraban todos los aspectos mercantiles de la sociedad de ese entonces usando el cuneiforme. El cuneiforme es la primera forma de escritura descubierta hasta ahora.
Después el antiguo Egipto hizo lo mismo y así es como la necesidad de tener un sistema contable propició en el bronce tardío la creación de las letras y las matemáticas.
Otras culturas con la hindú, los griegos y después los romanos introdujeron la contabilidad. No solo para asuntos económicos, también para otros asuntos como censos y estadísticas.
Por ejemplo, desde los tiempos de Augusto, 63AC – 14DC, el ejercito romano registraba cada movimiento de dinero en efectivo, productos y bienes. Estos registros incluían hasta la comida y bebida que se les daban a los prisioneros y personal no militar que ayudara al ejército. Inclusive el emperador mismo entregaba cuentas al pueblo, a través del “rationarium”. En este documento se detallaban la entrega de dineros a diferentes instituciones como el tesoro público y el pago a diferentes contratistas. Tener el control de todos los cobros y pagos creo la oportunidad de tener información vital para tomar mejores decisiones.

Durante la edad media

Durante la edad media, las artes, las matemáticas y las letras sufrieron un retraso. Esto causado por el caos y la convulsión política de la época.
Sin embargo, el arte de la contabilidad perduró hasta que por el año 1300 se registraron en Italia los primeros casos de “partida doble”.
La partida doble permitió a la clase burguesa, tener un registro no solo de lo que compran y venden. También podrían registrar todos sus activos, como muebles, casas, herramientas.
Venecia fue el centro de la modernización de la contabilidad. Esto gracias a que, en esa ciudad, llegaban no solo mercancías de todas partes del mundo, también técnicas y conocimiento. Sobre todo, de medio oriente, donde los árabes habían desarrollado más las matemáticas.
Se define que la contabilidad moderna nació el día en que el fraile franciscano, economista y profesor Luca Pacioli, publicó su libro “Revisión de Aritmética, geometría Proporción y razón”. En él, se encontraban 27 páginas detallando todo sobre la contabilidad. A pesar de que su publicación no tenía nada nuevo en cuanto a descubrimientos, su amplia difusión ayudo a estandarizar la partida doble.

Tiempos Modernos

Todas las empresas, negocios y gremios ya tenían claro la importancia de los servicios contables desde el renacimiento. Mas para ser reconocidos como una profesión aparte, los contadores tuvieron que esperar hasta el siglo XIX. Antes de eso, fungían dentro de la rama de los abogados.
En el Reino Unido inicio un movimiento para que se reconociera la profesión de contador como algo único. Los contadores para entonces eran expertos en materia legal, aparte de la parte contable.
Esto era muy importante ya que, debido a la revolución industrial, el ambiente legal relacionado con la contabilidad estaba cambiando mucho.
Se necesitaba gente que supiera de aduanas, depreciación, tasación, entre otras materias. Así es como en Escocia e Inglaterra nacieron las primeras asociaciones de contadores públicos del mundo.
Esto les dio una mejor reputación a los contadores y se crearon los primeros estándares de calidad que un contador debería tener. Esto además de exámenes de admisión para comprobar el conocimiento de los candidatos.
Hoy en día la contaduría se ha desarrollado en otras subramas debido a lo complejo que se ha vuelto todo con el comercio internacional. Las leyes cambian muy rápido y es importante estar al día a nivel local como internacional. Contadores públicos y privados se desarrollan en multitud de posiciones que demandan conocimiento y experiencia.
Ha sido larga la travesía de la contabilidad, pero estamos todavía lejos del final. Las necesidades de las empresas y las personas siguen cambiando.

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